Cuando pienso en ti, por lo general, termino pensando en otras cosas.
A veces cuestiono la vida, pues, no suelo verlo todo en color de rosas.
Pero tampoco es que sea negativo, al contrario, muchas veces me pregunto
¿Por qué solo ver un color?
Habiendo tantas cosas en la vida que me causan felicidad,
Siendo así, incluso, el dolor…
Bueno, no es que me guste sentirlo,
Pero mi vida no sería nada sin el:
Páginas blancas de una historia que nunca podrán ser escritas.
Pensándolo bien, agradezco todas las veces en los que pudiste transmitirme aquel sentimiento.
Siendo tú, mí musa:
La que inspiras mis palabras,
Quien me hace preguntarme cómo funciona esta vida.
No eres el simple cliché que me hace olvidarme del todo, más bien,
Eres todo lo contrario, pensar en ti se me hace como una ideología
De la ansió profundizar y conocer de ti.
Espero, que no temas en contarme tus ideas, tus secretos y errores.. Pues yo tampoco soy un santo.
Más bien caminemos y brindemos alegría a nuestros cuerpos y rostros
Que se ve que ya están bastante cansados de encontrarnos y reencontrarnos.
Deseo poder entenderte de algún modo, mas, con casa palabra que me dices,
No es más que un laberinto que revolotea por mi subconsciente,
Hasta desvelarme durante horas y horas de la noche.
No sé qué es lo que me espera de ti,
Ni lo que harás, ni lo que dirás, ni lo que piensas,
Ni lo que sueñas, ni lo que callas...
No sé serás verdad..
Pero de algún modo voy a descubrirlo.