Permíteme llamarte por tu nombre,
a fin de cuentas será menos doloroso
recordarte así, que por los títulos
que haz perdido.
Permíteme llamarte por tu nombre.
Y recordarme así, que un día fuiste mía.
Que nos perdimos en la costumbre,
pero nos recordamos a cada momento.
A diferente paso, pero en un mismo instante.
Que no estaremos juntos, ya losé.
Y no porque no hallamos querido
sino, porque fue una falla del destino,
un capricho incontrolable, que se escapo
de nuestras manos.
Permíteme llamarte por tu nombre,
Y saber así, que aun no te he olvidado.