Paloma P.P.

Mi musa

 

Todos los poetas necesitamos una musa

que nos inspire para escribir poemas.

Igual que los antiguos griegos tuvieron de musa a Calíope,

afirmo que mi musa es la luna.

Por la noche cuando estoy cansada y poco inspirada

miro la luna y la suplico que ilumine mi cerebro

con sus hermosos rayos y que me dé energías

para fabricar mis poemas que son hijos de mi cerebro.


La Diosa Luna nos mira y acompaña desde el cielo

y está esperando que nosotros acudamos a ella

para contarla nuestros problemas y solicitarla amparo,

yo cuando la inspiración me falla,

miro la luna a través de mi ventana

y la pido que ampare mi alma

porque mi poesía es la voz de mi alma

y a través de ella plasmo mis sentimientos de todo tipo:

amorosos, de soledad, tristeza y otros muchos.

Y ahora, Diosa Luna te agradezco tu mediación

para escribir este poema que te lo dedico a ti.