POR UNOS OJOS
Si hoy pudiera
el tiempo retornar
no sé que haría.
Por mi latir
de extremo corazón
estoy perdido.
A la sazón
yo estaba muy prendido
por unos ojos.
Que fueron miel,
manjar de mi ilusión
que desbordaba.
Era su piel
cantar de manantiales
que me invitaba.
Y sin querer
me fueron trastornando
en un bandido.
En el portón
de antiguas catedrales
fui condenado.
A padecer,
la eterna soledad
como destino.
E.D.A