Te has ido,
ya no estás,
¿por cuánto tiempo?
No lo sé,
un día, un mes,
no lo sé;
te has ido
¿volverás?
Mi pecho arde,
se vacía,
las pupilas tiemblan,
está lloviendo,
¿Qué hay de mí?
yo aquí estaré
para algún día
volverte a ver.
Mi mano tambalea,
de ti se acuerda,
mis oídos escuchan
aun tu voz,
¡o que voz!
¿Por qué te vas?
Y en cada lágrima
te ves tú.