¿Platicamos de amor?
No sé si a ti te suceda
pero cuando nos enamoramos esperamos los amaneceres
como si fuéramos a cazar mariposas
con la emoción de una niño
cuando va a salir de excursión.
Nos empapamos el cuerpo con la poción mágica
preparada con semillas de amapola
y esencia de vainilla
para llamar al amor.
Nos convertimos en un maniquí
justo en el punto
en que se desbarata el silencio.
No sé si a ti suceda
pero cuando nos enamoramos
nos exigimos controlar los nervios
mientras esperamos la luna creciente en la banca de un jardín
evitando deshojar margaritas.
Respiramos profundo antes de la cita
para que no se note la ansiedad de verle.
¡Inhala y exhala!
¡Inhala y exhala!
Y concluimos que de nada sirve tanta relajación
porque cuando advertimos su presencia
empiezan a temblarnos las piernas
y los labios paladean versos rojos.
No sé si a ti te suceda
pero cuando nos enamoramos
tropezamos con el reloj
porque no nos rinde el tiempo
nos comemos los dias
entre muchos \"ailovius\"
y gemidos reprimidos.
No sé si a ti te suceda
pero cuando nos enamoramos
llega un momento en que todo caduca
y el final sangra la vida
cual tormenta de dolor en desbandada.