Te recuerdo,
te vi y te vivo, dentro,
te veo allá y no me despisto,
lo fugaz vuelve y desarma el frágil anclaje,
el vuelo alivia el camino, el deseo me despega
del suelo y la imagen que veo es espejo de un
sueño... no te conozco como no conozco al
universo, ya ando tras de mí, ya me voy cayendo,
y la locura trae nostalgia irracional, la que me
conecta con los muertos, el escarnio de vivir
mirando adelante sin freno por un dolor de atrás,
que vuelca emoción el duro duradero, el infierno
mal apagado, el que no tiene consuelo y del que
tengo mi asidero y no eres tú, mi amor, por mucho
que sea verdadero, como no moriría por ti, pues
todo tiene remedio, y no eres mi salvación ni yo
tu bastón ajeno, deja mis testículos en paz, imagen
rapaz que trae el vuelo de una cólera que se cae por
su propio peso y si no suelto la piedra que me lastra
en este juego donde la soledad, tú y yo somos tres frutas
del mismo limonero, no le pidas peras al olmo que te dará
manzanas podridas prometiendo el mundo entero.