Vi, las huellas de unos pasos
en la arena.
Una gaviota en vuelo rasante,
sobre las azules aguas
del lugar.
Las olas morir,
en la orilla.
La blanca arena sin
manchas, sin cieno.
Los verdes cocoteros,
mecìdos por el viento.
Y un pescador en su faena
subir y bajar al ritmo de su bote,
que el marullo lleva al son del oleaje,
que el viento hace levantar.
Y sigo las huellas que me llevan
a un lugar
donde encontrarte espero
para poderte hablar
y preguntarte:
¿Quién eres?...
¿Porque lo de tu soledad?...
Ya que la mìa,
solo yo la puedo soportar...