Acompáñame en el silencio si pronunciar palabras, donde es más fuerte el eco cuando es escuchado por el alba.
Acompáñame a saber que estas en ausencia, sintiendo tu presencia muy cerca de mí.
Acompáñame mientras abrazo la sombra de tu silueta, percibiendo como tus manos tocan mi rostro entristecido, como el Ángel de la guarda cobija al niño desvalido.
Acompáñame a disfrutar lo bendito que es tenerte, aunque te sea infiel en brazos de esta soledad que me hace amarla cada vez mas.
Acompáñame a expresar aunque no pueda hablar, que es la nostalgia que me hace delirar.
Acompáñame sin quedarte para vencer mis miedos, aunque yo no siento miedo ni temor cuando los veo.
Acompáñame a cerrar una herida, aquella que causo tu despedida, sintiéndote aun a mi lado no quiero tu lastima y mucho menos tu compañía…