Este día no te tomes la vida
en serio,
Ríe, goza, baila, canta, llora.
Disfrázate de aroma,
de arena, de flor, de madrugada.
Que no te falte nada
para convertirte en paloma,
en raíz de yerbabuena,
y arroyo en la cañada.
Que sepan quién te miren,
que feliz es tu mañana,
que lejana está la playa
de la tristeza y el dolor.
Que te encuentras, Alma mía,
todavía enamorada
de la luz de la mañana,
del sonido de la lluvia
y el latir de un corazón.
©Armando Cano.