Oye, déjame decirte:
hace largo tiempo que me siento triste,
que no nos sorprende un alba, despiertos
como dos salvajes amantes,
¡hambrientos!
donde aprovechemos las horas,
el tiempo;
pateando rutinas,
bebiendo silencios,
de andar minuciosos
lamiendo los cuerpos...
Mira, que todo se acaba
y la indiferencia
se posa en la almohada
y tanta vehemencia que cubría todo
se vuelve un espacio de hastío
y de nada.
Mira, que todo acontece
y amarga amanece
la vida.Mi amada.