Mi libertad es una daga exacta en tu pecho
Una nube prisionera en todo el cielo
Los pasos del universo en tu redondel de fuego
O cierta noche que no recuerda el mundo
Mi libertad quisiera un bajel dorado para el viaje
El cabello del mar trizado en el horizonte
Una perfecta ocasión para morir en tus labios, ahogado
O una estancia en el mar lejos de la orilla
Mi libertad toca tu cara para que no te vayas
Para que tu piel siga intacta en la marea
O en las chispas que dominan el dolor de tus huesos
O la lluvia que entra en tus ojos para desbordar los miedos