He visto más allá de tu mirada
y más lejos que tu risa he llegado
no creas, mi amor, que yo no advierto
esos gestos infinitos de tu alma.
A veces, cuando entran brisas por los muros
o cuando intuyo en el jardín colores míos
o revuelos de gorriones que madrugan,
estoy en realidad en esas pausas
contemplando tus portentos singulares.
Ellos exceden la bondad de tu aura
y velados lucen en detalles que perspiras
o entregas sublimes que en silencio
me dejan ver esas grandezas
desacostumbradas.
De mi libro \"Desde aquella Strelitzia\". 2014 ISBN 978-987-1977-32-1