Auto determinación
Dejaré que el sol penetre por el hueco de la aguja
con la que pretendo cocer las impurezas
que van en la caída. No pretendo husmear la peste
que tanta nausea me dio si hoy diagnostico mi existir
con lo nuevo. Todo se renueva menos las heridas
que cerradas a veces sientes que quieren romper.
No pretendo querer ver demasiado cuando la neblina
a cegado mis ojos con el dolor del pasado. No prohíbo
la existencia de lo vivido, todo no es casual y menos negar
que fuiste un corrompido del sistema en acecho.
Un hombre no se cultiva solo, porque la soledad le abruma
y vuelve a ser la carnada sin tener nunca fortuna.
Serás el alimento de las auras carroñeras,
serás el estiércol ya podrido y que nunca de abono sirviera.
Determino sin ambición que entraré siempre que quiera
como la primera vez porque mi conciencia sabe volver
a disfrutar lo que nunca prohibiste, que tuviera… mi quimera.
Auto determino que seguiré caminando en lo oscuro
sin necesitar una vela, que me guiará la musa que dentro de mí
ante tu conducta de lo que no fue, se me escapa del alma
y sola corre, ríe y vuela todos los días del mes.