Hola! buenos dìas mis amados poetas y poetisas del portal, después de andar vagando los dìas pasados contaminándoles con mi tristes tristezas, desorientada, sin rumbo, perdida en mis elucubraciones y congojas, hoy amanecì con ànimo diferente.
Al despertar muy temprano como de costumbre, respire profundo, medite un poco, y di gracias a Dios por un dìa mas, y me pregunté: ¿Que voy a hacer con este dìa? ¿Lo haré débil improductivo, lleno de lamentos o por el contrario lo llenarè de alegrìa y agradecimiento?
Entonces... uno, dos, tres, zuaz! saltè de la cama y me dije, voy a vivir intesamente, quiero llenar mi dìa de felicidad, Que bello es vivir.
¡Si! consciente estoy de que la felicidad es una actitud, un pensamiento, una cadena de movimientos, y tù puedes ser lo que eres, una persona valiente, optimista, haciendo lo que te gusta hacer, lo que te venga en gana, o ser una víctima mas del sistema, del entorno, de la pesadumbre, de los fantasmas, del peso de los años, de la costumbre.
¡No! y ¡No! me niego a sentirme vencida, quiero ser quien soy, una persona con una sonrisa, con una mirada límpida, feliz de lo que soy y lo que fuì, de lo que hago, satisfecha de mis logros en el camino por la vida, feliz de ver la luz del sol y escuchar el canto de los pàjaros, volar en un cielo de colores, sin arrepentimiento, sin mas alucinaciones que los imaginarios sueños de mis poemas diarios, en fin, en la seguridad de que siempre actuè oyendo la voz de mi conciencia, y si algo no saliò bien, no debo sentirme culpable y si hoy vivo sola, es porque asì tenia que ser.
Entender que nada de lo que me pasò, bueno o malo, es susceptible de cambio alguno, y por ahí recuerdo un refrán popular, que reza; ¡A lo hecho, pecho!, porque lo hecho, ¡Hecho està! y ya.
¡Bien! para proseguir, esperando no aburrirlos, coloquè mùsica que acaricie el alma, me parè frente al espejo y vì a esa vieja que asusta, ¡Por Dios! pero, ¡Mirate! corre a hermosearte, ¿Acaso no crees en los milagros? y así lo hice, me di una baño de reina, me maquillé, me metì unos jeans, unas zapatillas de goma y me fui a dar un corto paseo por la zona, desayunè en el cafè de la esquina, vi a mi vecina, y otras gentes, conversé, reí y evité hablar mal del gobierno y de la mala situación, y... ¿sabes algo? me siento mucho mejor, al entender que también hay dìas felices.
Ya en casa, cercano al mediodìa entro a compartirles mi alegría, y por si fuera poco, encuentro las palabras de ustedes, siempre gratas, y una espléndida sonrisa que enamora de uno de los bellos poetas del portal.
!Ay! pero que vieja màs atrevida que soy, jejeje! y me despido deseàndoles un lindo dìa con universal amor, y no olviden jamàs que la vida es hoy, que el tesoro que tenemos en las manos es el tiempo que nos queda, no lo desperdiciemos en cosas vanas o reviviendo el pasado que ya pasò. Pues a pesar de todo, ¡La Vida es bella!
Yo hice mi tarea de hoy, ¿Y ustedes? ahora los convido a ser felices, yo irè a prepararme un rico almuerzo, con amor y sin mucho esfuerzo.
Besos de su amiga Raquelinamor