Mirta Elena Tessio

¡¡El hombre no es una isla!!

¡¡EL HOMBRE NO ES UNA ISLA!!

Jamás estamos solos, nos cobija el espacio
los enjambres de mieles, abejas laboriosas
contar siempre contigo, luciérnagas brillosas
dulzor sobre los panes, mieles color topacio .


Jamás estamos solos, con la luz cual prefacio

la luna con sus mareas, sus aguas luminosas
tus manos como las mías, recortando las rosas
en el edén ternura, ante la crueldad reacio.

Como un pequeño punto, de corazón abierto
entre otros corazones, con el mismo latido
nuestras partes unidas, cual grandioso concierto,


donde nadie está solo, como nada es incierto.

No somos isla alguna , un lugar compartido
entre seres humanos y logrados aciertos.

 


De aquí parte mi inspiración. Lo cual no se condice con mis creencias.
cuando escuchamos decir, finalmente somos \"uno\".

“John Donne es un poeta inglés que vivió entre los siglos XVI y XVII. Es conocido por su versos metafísicos y meditaciones sobre el hombre y su sociedad. Es una de las figuras principales inglesas en cuanto a referente se se habla. El siguiente poema es parte de sus Meditaciones; específicamente la XVII. En él podemos ver la idea de la interconexión humana llevada a su nivel último.

 

 ¿Quién no echa una mirada al sol cuando atardece?
¿Quién quita sus ojos del cometa cuando estalla?
¿Quién no presta oídos a una campana cuando por algún hecho tañe?
¿Quién puede desoír esa campana cuya música lo traslada fuera de este mundo?   

Ningún hombre es una isla entera por sí mismo.
Cada hombre es una pieza del continente, una parte del todo.
Si el mar se lleva una porción de tierra, toda Europa queda disminuida, como si fuera un promontorio, o la casa de uno de tus amigos, o la tuya propia.

Ninguna persona es una isla; la muerte de cualquiera me afecta, porque me encuentro unido a toda la humanidad; por eso, nunca preguntes por quién doblan las campanas; doblan por ti.