LLÉVATE
Si marcharas algún día,
porque te llama la muerte,
llévame contigo vida,
donde yo pueda quererte.
Llévate mis pensamientos
mis suspiros y tus besos,
llévate mis esperanzas
y con ellas mis deseos.
Llévate tu mi ilusión,
mis caricias a tu cuerpo,
los recuerdos, la pasión,
porque yo estaré ya muerto.
Y si algún día te marcharas,
sin que la muerte te llame,
de pronto tu me olvidaras
sin que tu corazón me ame,
ya sin ti no viviría,
y al igual que una azucena
mi alma se secaría
y moriría de pena.
J. Gall