Si me miras, te beso, si te miro, me besas
y quedamos en silencio, solo miradas tiernas
Tus manos y las mías juegan abrazadas
palpan la rebeldía, de piernas entrelazadas
Un volcán nuestros pechos, en nuestras bocas, suspiros
y la miel de tus besos, en mis labios, delirio
Y mientras recorro tu jardín de flores abiertas
como abejorro que liba, el cáliz de tus piernas
quedamos en silencio; te beso, me besas
nuestros cuerpos, abrazados, sin conciencia.