Pietro Igarza

Marieta Island

Capricho sutil del barbado cielo que osa en el ojo de sus deseos crear un ligero remolino. Y es del firmamento esmeralda o topacio fermentado con suavidad en anhelos.
Eres la tierra que evita mi desborde, el abrazo perpetuo que resiste mi desgaste.
Me traes el mundo, la gente, las voces, las huellas.
Me envuelves con tu verdor suave, leve, pequeño, imperceptible porque conoces mis temores, mis sobresaltos, las barreras siempre altas a punto de romperse como olas.
Me conviertes en sirena, mujer y pez, nuevo ser parido por nuestros besos.
Primogénitos besos paridos entre tu boca y la mía. Quebrados sus cordones, bucean en océanos oxigenados en saliva. Entre flora de corales y enjambres, quejidos ahogados en oxitocina, acunan el mal sabor de no habernos besado antes.

 

Carmen Puerto, Raquel Hernández & Pietro Igarza