Amada mía esa despedida fue tan dura, cuando decidiste marcharte. que no me queda la menor duda qué me has dejado de amar, tu despedida hizo pedazos mi corazón así como se rompió cada ilusión.
la ilusión de un día llegar te amar con loca pasión, pero te has marchado sin pensar de cómo quedó mi corazón.
ese corazón que late por vos y que cada pálpito grita tu nombre: Dónde estás que no te veo. dueña de mi corazón teas disipado en el viento, como se disipa el Rocío en cada amanecer