DEMÓDOCO

LA «COMUNIDAD TRANSNACIONAL DEL VETO»

 

Por Alberto JIMÉNEZ URE

 

Es cierto, comisarios:

No tiene sentido negarlo.

He cometido,  «sistemáticamente»,

Literatura en distintos de géneros.

 

Público y notorio

Que, «en grado de continuidad»,

Escribí textos que luego perturbarían

A la Comunidad Transnacional del Veto.

 

Ella tiene jurisdicción

Sobre el pensamiento poético,

Narrativo, ensayístico, dramático,

La comedia, sátira y reflexión filosófica.

Merezco el «Castigo de Ser Censurado»

Por la Comunidad Transnacional del Veto.

 

Si pido ser exonerado mediante abogados,

Enfadarán los arreadores de corderos y vacas

Porque la Inviolabilidad de la Conciencia Creativa

Nunca fue incluida en ningún estatuto internacional.

 

No imploraré a ningún «intendente»

Para que mi nombre y prestigio de escritor

Sea restituido en todos los medios de comunicación

De la república donde nací, vivo, leo, pienso y discierno.

 

Desde mis días de infante,

Ha permanecido escrito, en un pergamino,

Que no culminaré mi existencia en hospicios

Por haber [alevosamente] Cometido Literatura:

Soy quien la luz porta y con ella ilumino el sendero

Hacia el «Santuario de Los Hacedores de Universos»

 

La Comunidad Transnacional del Veto

Está condenada permanecer en trincheras

Donde padece disentería y otras enfermedades

Inmundas: como la ambición, prepotencia e insidia.

Será mi rostro y formulaciones lo último que ella verá.

 

Será cuándo, dónde y a mi manera anunciada: súbitamente.