Fui John Lennon buscando las notas con su guitarra
con la diferencia de que mi instrumento era tu piel
aterrizaba en ella caricias y más caricias
emulando al artesano con el barro
de tus poros abiertos comenzaron a brotar las notas
que me permitieron encontrar la sonata de tu cuerpo y alma.
Hoy tu me dices artista
y yo solo digo que soy un apasionado de tocar la guitarra,
claro, de tu cuerpo
y de tu alma.