Rafael Parra Barrios

Eres mi ebriedad!

 

Sin un whisky

en mi cuerpo,

te declaro mujer,

mi sublime amor.

Te lo afirmo sobrio,

sin un trago de ron. 

Siento por vos,

algo divino

que no requiere,

ni una copa de vino.

Te amo sobriamente 

y no necesito licor,

solo requiero beber,

el néctar de tu pasión.

  Tengo sed de ti

y contigo deseo libar

tu delirio, tu éxtasis,

y así emborrachar.

Acepto entonces,

que eres la única 

capaz de propiciar

mi natural ebriedad.