Perderle duele, me hace sentir vacíos en cada momento y las fuentes de rio ya están secas solo hay piedras y hoja secas.
Como en las madrugadas me hace sentir la almohada húmeda por las lágrimas caídas derramada de esta alma despojada de alegría, fría por las noches heladas sin su compañía.
Cae la noche solo hay penumbras, la luna se aleja refleja tristeza inerte al no verle ya no alumbra, como mi rincón de amor pálido y gris porque ha perdido su inspiración.
Temía este momento, sabía que llegaría solo que no suponía que sería tan de repente, pues había construido un puente para cuando le hubiera perdido no dejar en el olvido todo lo que sentimos una vez y lo vivimos.
No sentir su voz y su risa es como no sentir la brisa en el rostro, su voz daba vida al día con ella construía cada día un mundo nuevo y yo me quedaba esperando y aun llegaba el letargo o la tarde caía y su voz la seguía alumbrando.
Sentir sonar el teléfono y creer en ese momento que era usted quien me llamaba, me sobrecogía el alma me llenaba…y ya no suena me inunda la pena al igual que mi corazón, se le apago la ilusión y usted aun no llama.
Como cuando al pasar cerca de ese bar y recordar su visita que no supimos de qué hablar, solo su vista fija en la mía y la mía en la de usted como duele recordar.
Perderle…claro que duele y solo quiero que lo sepa USTED.