Texi

Una historia de amor

El, cuyos ojos, ya me recordaron entonces a una luna triste y ella,  que tenia una sonrisa tan amplia, como una mañana llena de soles.

Paseaban hoy por la calle del olvido.

Yo no he conocido nunca una historia de amor tan bonita como la suya, quizás por eso, verlos en esa calle, me a hecho sentir una punzada  como de tristeza.

Ella empujaba su silla de ruedas y no me a costado mucho reconocerla, a pesar de haber perdido la sonrisa,  su cara guarda todavía,  parte de una belleza difícil de olvidar, él y ahora con razón, tiene la mirada más triste, que hace treinta y tres años, cuando los conocí.   

 

Yo era una joven de tan solo veintidós años, buscando una casa donde vivir tras casarme. Amalia y José que así se llaman, vendían su piso, ellos se iban a Madrid. Donde, cosas de la vida, habían acabado casándose sus dos hijos. José había pedido traslado allí,  aprovechando la salida a cartel de una vacante de la empresa y Amalia que siempre habia  trabajabado cosiendo en su casa,  pensaba en dejarlo para ayudar a sus hijos en la crianza de sus dos nietos.

 

El día que fui a visitar su piso coincidío que yo libraba en mi trabajo y ellos cumplían años de casados. Lo debían de haber estado celebrando, ya que los dos parecían un pelín achispados  y con muchas ganas de hablar, así fue como comenzaron a contarme la historia de sus vidas o mejor dicho su bella historia de amor.

 

 

(Los que podáis y queráis, mandarme cosas curiosas de historias de amor que conozcáis y así poder seguir contando este cuento.me da igual por correo que en los comentarios.
Sé que pido demasiado pero como pedir es libre... ) Abrazos a todos