Rincón de los helechos, fresco y místico
y su vertiente helada naciendo
de piedras de cuarzo y micas laminadas...
En él reposó el guerrero exhausto
y en honda inspiración de su aire
recobró la vida que gestaba.
Sus sombras permanecerán intactas
y su silencio puro, induciendo al alma
que le busque, a rendirse al encanto
del ocio creativo y denso
donde la nada se convierte en todo
y todo se eleva a lo divino.
De mi libro “De alboradas y de ocasos”. 2005 ISBN 987-9415-21-3