Maria I. Hernandez

Enamorada

Aquí estoy vida de mi vida
he venido a saborear tu boca
mírame con hambre inoportuna
y yo me olvidaré que aun duerme la luna.
Ven, dame lo que no se menciona
en miradas controladas, deseosas
entre conversaciones superflúas,
pues ya no me conformo
con mirarte y conversarte
adoraría que tu cuerpo
me roce alguna que otra tarde.
Jugaré con tu cabello, tu piel suave,
y será con mil propósitos
donde cada roce me distraiga
del abrumador ruido del día
y despierten mis deseos
por el placer infinito
que se me hace quererte
y desearte... así... tan rico.
Y cuando se acerque la hora
de decir adiós rezaré a tu Dios
para que no te marches,
-es por amor, haz que se quede Señor
pediré quedito: \"le he amado,
haz que las horas no pasen,
ni este momento de placer infinito.\"

Marîa I Hernandez