Cuando recuerdo el verdor de los campos,
y las aves volando con alegre canto,
y devorando los monos y ardillas,
de los árboles fruto y semillas.
La nostalgia como agua fría,
se adentra en mi mente dolida,
al saber que no queda nada,
del paisaje que tanto yo amaba.
Había un río donde en tiempos pescaba,
donde siempre la vida abundaba,
cristalina el agua corría,
manantial que pureza tenía.
Hoy las aguas que fueron cristalinas,
son oscuras son aguas cochinas,
son basura y sustancias nocivas,
que acabaron la belleza y la vida.
Hoy nostálgico te digo sincero,
tan solo somos seres pasajeros,
y en este viaje veloz por la tierra,
a destruirla el hombre se aferra.
J.Moscoso.
Derechos de autor reservados
José Antonio Moscoso Vega.
Costa Rica, Puntarenas, Corredores.
24 de octubre 2015.