He quebrado el tiempo
y he quebrado tu voz
Ahora la noche para brillar
consume cada una de sus estrellas
y se apaga con la última
He quebrado los cielos
y he quebrado tu sol
El día se despierta cansado
y recién consigue levantarse
cuando cae la tarde
He quebrado la luna
y he quebrado tu piel
La tarde se agrieta
triste como nube,
ramifica como el viento
y cultiva una lágrima
en su última línea