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EL BESO DE LAS OLAS AL ANOCHECER

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EL BESO DE LAS OLAS AL ANOCHECER

 

Autor: Eduardo Carreño L.

 

Unas cuantas gaviotas llaman con su música asertiva

a las olas que vienen rendidas a reposar un momento,

la arena es una alfombra roja que da la bienvenida

al ciclo introspectivo en el cual hacen reverencias

a la luna, que aparece tiernamente al anochecer…

 

Unas cuantos jirones salados se abalanzan sin más,

en esa dulce alfombra, para solo guiñar al cielo

y convertir su espuma combativa en alientos pacíficos

continuando un lejano viaje por los mares perdidos,

hasta sentir otro pequeño reposo y luego avanzar.

 

Unos cuantos segundos son necesarios, para tomar impulso,

inocencia, es el beso mágico lanzado a la brisa

pidiendo la venia, para así continuar besando mares,

ya que en el próximo anochecer, rendirá honores

a la misma luna, creyéndola otra, en otro lugar…