¿Estaba en su camino?
¿Charlará con él mismo?
Porque dirá con voz melancólica...:
Tenía en la mirada la distancia
Y una soledad llena de flores..
Apacible departía sus senderos
Afortunados del tiempo, se invitaban
Pero quizás sólo adivina,
Aquella suerte que indiferente atravesaba su deseo
Y como observará después su sentimiento
Ademanes suaves y sutiles,
armoniosos
Parecían entibiar el poco ánimo
Probablemente su silueta estará cansada,
Y no es amor ni desamor lo que le aqueja.
No lo sé, quizá, porque cavilaré...
En su mueca (-que regresará del infinito)
Apareció ese cansancio,
Ya no me miren
Hoy parece querer transparentarse
Ser viento liviano,
Ausencia inmune
¿Te acuerdas lo que será al siguiente día?
¿Mañana?
Eso es. Si, ¿Qué será?
Detuvimos el paso.
Todo ocupa su lugar y...
Parece definirse el momento, el terreno...:
Abre una bolsa, de plástico, de dulces
Saca una rosa y llora.
¿Será por él, por ti, por mi?
Aún no sabemos, de quién se tratará este poema
Al escribirlo tendrá cientos de versos
Sentidos, profundos, ávidos
Quizá cuente su historia o la mía o la tuya... la de él
Y sabremos si el verbo es:
Abdicada, abdicado o...
....Te devuelvo tu rosa amor mío...