Los hombres no apreciamos quién está a nuestro lado
Y damos por hecho que las cosas así son;
Disfrutamos del servicio que no hemos pagado
Y se nos olvida que ellas tienen corazón.
Pensamos que por arte de magia portentosa,
En los cajones siempre está la ropa impecable
Y llegamos a casa sin llevar una rosa,
A veces de mal humor y un genio insoportable.
Cuántas veces hemos pensado que no trabaja,
Porque no tiene un jefe y no siente la presión;
Como el Rey de la casa tomamos la ventaja,
Y al llegar nos sentamos a ver televisión.
Poco hacemos por ayudarla dentro de casa,
Y todo el peso del hogar es asunto de ellas,
Las culpamos si uno de nuestros hijos fracasa,
Y sin darles mucho las queremos siempre bellas.
Hemos llegado a pensar que eso y más merecemos,
Y con esta creencia nos morimos en la raya;
Pero a solas sin que ella se dé cuenta sabemos,
El gran vacío que habrá el día que ella se vaya.
Por eso, cuídala mientras ella esté a tu lado,
Y de vez en cuando hazle un verso o dale una rosa,
Hazla sentir que aún sigues muy enamorado;
Pues al final… ni hijos ni amigos… solo tu esposa.
Army31