¿Dejarte sin palabras? ¿Podría yo?
¡No podría! Aunque el deseo vehemente
Me invadiera, no floreceré como un diáfano poeta
quien do su verso aprehenda tu alma.
Sois numen, y mi ser busca desesperadamente
Lo afable y hermético en poemas vivientes, tú.
Palpitante grita el preludio
¿con el cuál responderás?
Cuando le veo, no sólo contemplo esa belleza,
y aunque sea solamente por un fugaz instante, suplico
me devuelvas tu sonrisa y perpetúes el recuerdo
que siempre compartimos.
POSDATA: Ama hasta convertirte en lo amado, más aún hasta convertirte en el mismísimo amor