Ya florecen las rojas amapolas,
blancos lirios compiten en belleza,
mueve el céfiro, suave las corolas,
de natura el milagro y la grandeza.
Pertinaz lluvia cae humedeciendo,
el follaje de plantas muy turgentes,
reverdecen con fuerza y van creciendo,
¡celestial armonía está presente!
Pajarillos con grácil movimiento,
son esbeltos y muestran su plumaje,
colorida postal; un ornamento
natural, de pulido maquillaje.
Es el agua la fuente más preciada,
refulgente se eleva, como diosa
cristalina, que salta en la cascada,
emergiendo su luz, esplendorosa.
La montaña se viste colorida,
es señal prodigiosa de ventura,
verdes campos colmados con la vida,
un tesoro, regalo de natura.