Te nos fuiste pero aun quieres estar
Sentimos aun tu vibrar hogareño
Tu hermosa flor en su empeño
Por menos que llueva no quiere marchitar.
Presencia de amor a tus hijos
Vislumbras en toda la casa
Ellos presienten tu andar
Sus recuerdos de ti son fijos.
El bien sobre ellos no dejara de ser
Porque desde tu santo lugar
Protegerás con amor y celestial mirar
Sus pasos sobre la tierra en su diario crecer.
Paz para ti pedimos al Padre
Bendecida por el mismísimo omnipresente
Y que la eternidad no te ausente
Tu presencia entre nosotros, santísima madre.