Enrique del Nilo

COLOQUIO SOBRE UN AMOR

 

 

 

Me pides cantos de amor

que diga que te amo tanto

que no hay bajo el cielo en manto

al igual a este fervor

 

Vienes con un frac guarnecido

con colores e hilos, que ojalá no hayas conocido

y mientras me ofreces las cuerdas

tu mirada se asoma bajo un camuflado

que la contemplarlo me arranca

en retazos recuerdos

que me sangran el alma…

 

Solo quien ha visto la guerra

desde la veintinueve pulgadas

es capaz de jugar con esos términos

que a América le duelen en el alma

 

Pero hoy te vengo a hablar

de un amor demencial

que siempre he confesado

y es poco correspondido

mas no por eso disminuido

 

Amo todo lo que respira

y es mi amor de aquellos

que desde mi interior se inspira

hasta a morir por vos… ¡o por ellos!

sin esperar reciprocidad o recompensa

 

Amo a mi América unida,

esa que estaba antes que…

que llegaran con sus piedras,

a poner cercos y muros,

para írsela relevando

llamándola propiedad privada

 

Si desde la Patagonia

hasta Kaffeklubben

la tierra tiene el mismo color,

los bosques son igual de verdes…

la piedra cae igual desde arriba

y si no la vez al pasar

¡cuidado que te tropieza!

 

A veces quisiera ser

como este retazo de tierra

que igual ama a quien le ama,

que aquel que de ella se enseñorea,

y para obtener fútiles estipendios

atenta contra su integridad

y su innata soberanía

 

Igual calma la sed el Missisipi,

como lo hace el Amazonas,

del que cuida su caudal

como del que sus aguas envenena,

o de aquel que aprisionándolas

las procura moneda para trocar

 

A veces soy esa piedra

que odia las fronteras

pero el cantero colocó

como base del muro que dividió

dos retazos de tierra,

dos intereses, dos ideas…

y llora y tiembla,

pero sigue siendo

piedra de tropiezo,

muro de frontera