Día nostalgioso si los hay…
De esos donde todo es recuerdo
si hasta los labios me muerdo
al ponerme a recordar…
Esas tardes de paseo
llenas de pasión y deseo
que provocaba envidia
a la gente que con desidia
nos veía pasar…
Tomados de la mano
como dos adolescentes
que avanzaban displicentes
esos días de verano
que solíamos disfrutar.
Cómo extraño esas noches
de ir a pie o ir en coche
a disfrutar de una cena
fuera mala o fuera buena
pero juntos degustar.
Y al terminar nuestra velada
aunque estuvieras muy cansada
siempre encontrabas la manera
tan sutil y placentera
de entregarte al amar.
Empezabas con esos besos
buscando cada recoveco
que el danzar de nuestros cuerpos
nos invitaban a explorar
provocándonos espasmos
en ti múltiples orgasmos
imposibles de callar.
Pero no es tu sexo el que extraño
ni las locuras en el baño
cuando con impúdica indecencia
me llevabas casi a la demencia
si me empezabas a besar.
No…! Yo extraño más que eso…
Tus caricias… esos besos…
y tu grata compañía
esa singular alegría
que tenías al despertar.
Hoy que al fin tú te has ido
dejándome el corazón herido
como un pájaro aterido
por la lluvia y por el viento
duele tanto lo que siento
y la nostalgia me embarga
que las noches son más largas
y los días son invierno.
-. Par