Entré a tu jardín poeta
y la promesa de Dios no está cumplida.
Vi las flores mustias
en anclajes lastimados,
la enredadera díscola
la fuente seca,
los pájaros callados como muertos,
el sendero crusificado
contra un Arco Iris negro.
Ah...y un mármol cincelado
con tu estrofa última
y dos fechas silenciadas.