No te pido una semana en el fluido y complejo tiempo
Tan solo siete horas para realmente por fin conocernos
Las dos primeras serán para ver subyugado tu silueta al viento
Cuando camines suave por la playa, viniendo a mí encuentro
Mientras el sol pincela sus colores en el despertar del cielo
Iluminando tu bello rostro, tu sonrisa, agitando el viento tu pelo
Nos tomaremos de la mano, con mimos y abrazos tiernos
En las siguientes dos horas, mirare tus claros ojos bellos
Acariciare tu mejilla y nos daremos un apasionado beso eterno
Recostados en la arena, tu cuerpo se apretujara a mi pecho
Y sentiremos elevarnos al limbo nuestros espíritus y cuerpos
Nos acompañaran el cantar de las gaviotas y el mar sereno
En la quinta y la sexta, dialogaremos de la soledad y los ansiados anhelos
De algunas alegrías de nuestras vidas y del dolor que llevamos dentro
Hasta una lágrima brotara quizás, como un profundo deshago pleno
Y aprisionada entre mis brazos, te sentirás amada en este momento
En la última hora, el día nostálgico se alejara, asomando el ocaso firmamento
Emprenderemos así, como dos aves solitarias un último armonioso vuelo
Flotaremos sobre la playa y el mar, nuestros corazones a mil latiendo
Y allí decidirás si quieres vivir estas emociones, y verdaderos sentimientos
O solo fueron del otoño a primavera, una esperanza y un inolvidable sueño
Las olas borraran de la arena nuestras huellas y el incipiente amor etéreo
Y me quedare como un fantasma mirando el inmenso mar, esperando tu regreso…