Ese remedo de extrasístole
en que , a veces , mi corazón se vuelca
es el recuerdo de tu nombre
que en mis neuronas revolotea
Ese tinnitus en mi oído
que parece traspasarme el cerebro
es la huella de tus palabras
tan queridas en aquel tiempo
Y a veces veo un destello
y pienso que es una luz que se aproxima´
pero es la llama de tu mirada
que aún persiste viva
Y siento que me quema la piel
y el alma se me eriza
y se me expande en el cuerpo
presintiendo tu cercanía
Pero sólo son rescoldos
de aquella pasión antigua
que aflora a mi memoria
cuando me invade la melancolía