Mala costumbre la mía,
De querer que el sol ilumine mis noches,
Que mala costumbre la mía,
De amar al papel, de hablar con él
A cerca de tu belleza y lo linda que eres
Aunque tú no lo notes.
Que mala costumbre la mía,
De querer gritar sin voz,
De querer tu compañía,
De pretender amarnos los dos,
De querer regar la misma flor,
Aunque más bien sea una fantasía.
Que mala costumbre la mía,
Que al olvido le doy tregua,
Mala costumbre la mía,
De amar a ratitos tu linda sonrisa
Que a mi paciencia inquieta.
Que mala costumbre la mía,
Que a veces suelo persistir,
Que a pesar de tantas y tantas
Soledades conocidas,
Me quiero quedar acompañado
De tu ceremoniosa melodía
Que no me deja sucumbir.
Que mala costumbre la mía,
De querer convertir en gloria
Todas las tinieblas,
Que mala costumbre la mía,
De perseguir un corazón a ciegas,
De cumplir lo que mi pretensión ansía,
Aun así tenga que caminar a tientas.
Mala costumbre la mía,
De jugar a las escondidas contigo,
Que huyo de tu ausencia sombría,
Y al mismo tiempo sentirme en paz
Conmigo mismo.
Que mala costumbre la mía,
De hacerme autor de tus poemas,
De querer hacer realidad esta utopía,
Que cada vez que avanzo de mí se aleja
¡¡Pero qué linda costumbre la mía!!
De hacerte parte de mi vida,
Aunque yo, no lo sea de la tuya.