Las aventuras perdidas
Que pienso sin apurarme
Son como ríos de fuego
Que me divierten y arden,
Me distraen en mi mente
Aunque sean disparates,
Me cantan versos antiguos
Que ni puedo imaginarme.
Flores en los madrigales,
Corazones que dormidos
Sueñan sueños de trigales,
Con campos llenos de lino,
De terneros que lamentan
Sus pasos por la pradera,
Y de gallinas contentas
Con sus pollos que pasean.
Mis aventuras soñadas
Piensan en las cosas buenas,
Duermen como hipnotizadas
De la noche a la mañana
Son torpes y son cobardes,
No se mueven ni levantan,
Quieren quedarse acostadas
Casi toda la jornada.
Mis aventuras despiertas
Prefieren las flores blancas,
Nunca animales hambrientos
Que te ataquen con violencia
Tan peligrosa en los bosques
Donde podés encontrar
Osos, lobos y coyotes
Si los hacés enojar.