J Enoc Monrom

Soy un Maldito Monumento.

Se me ha vuelto de costumbre el ser traicionado

se que las rosas del amor traen espinas

pero soy ignorante del dolor que causan

 

De nuevo me veo caido de brazos

y el semblante alegre que tenía se me oculta en la tristeza

creo que el tiempo es el único antídoto

al veneno que poco a poco mata las arterias de mi amor

 

Estoy desequilibrado y un poco lejos de la lección

los golpes han causado un desasociego a mis pensamientos

y si por acaso llegase a pensar en salir de esta confusión 

la locura saldría victoriosa

pues ha calcinado las sendas de mi corazón

 

Yo sé! Que soy un maldito monumento

como uno de aquellos que ya hemos visto

resignado a no poder hacer nada

por la impotencia de prevenir a que dañen tu imagen

 

Se burlan en mi rostro

y lo único que consiguen mis pensamientos

es refugio en papel y lápiz

papel y lápiz que tallarán mi vida

grabándola como la vereda maldita

por donde pasaron las mujeres

que marcaron mi soledad.

 

Derechos Reservados J Enoc Monrom