El ave fénix fue un mito egipcio y griego.
Cada 500 años ardía en fuego
y luego resurgía de sus propias cenizas.
Sus lágrimas curaban enfermedades.
Es el símbolo de la resiliencia,
la fortaleza ante los males de la vida
y la inmortalidad de los muertos.
Los sacerdotes egipcios la veneraban,
reclamando la resurrección de los muertos.
¡Oh ave fénix protégenos de los males de este mundo,
resucítanos y llévanos a la otra vida!.