Mariposa blanca,
tu vida transformada
requiso aprendizaje
y alzaste el vuelo,
agitando tus alas al viento.
Escudriñándo experiencias,
activastes tus antenas,
sibarita de placeres
escogístes esa flor.
Cautivada te quedaste,
por su forma y su sabor
y de nuevo alzastes vuelo,
mientras ella marchito.
Ay!! Mariposa blanca,
que triste te veo hoy
cuando vuelves a buscarla
y esa flor ya falleció.
Te ganó, en tiempo su vida
sin caricias, sin adiós
¡ que triste! mariposa,
que no supiste expresar
lo que por ella sentías
más tu vuelo, quisiste alzar.