La patria de todos los hombres,
no tiene pabellón ni bandera,
ni es tampoco nación guerrera,
es la misma con otros nombres.
Aprendímos a andar por el mágico laberinto,
jugando con todos los chávales,
por aquí entras y por allí sales,
!Tanta fantasía en tan pequeño recinto!
Si todos los seres humanos sueñan,
desde niño el mismo sueño,
¿Por qué de mayores olvidan
compartir y de todo se adueñan,
dejando de ser el niño risueño,
y los nobles sentimientos dilapidan?