«No es posible sofocarse
de tanta efímera alegría.
No es sólo a ti, Yai,
no es sólo a ti a quien quería.
Pero quererte es un detalle
que me perturba un poco;
Apenas un día te hallé,
y hoy con palabras tu alma toco.
Eres poesía, no página en
blanco. Para saber quién
eres, debo ir más allá
de lo que quieres.
Es deficiente analizar
lo que no ha sucedido;
pero en el arte de amar
un poema siempre ha precedido
un beso, o un adiós;
Sueño o pesadilla;
Mis lágrimas y tú sonrisa;
Y un «Te amo» muletilla.
Ven y vente ahora
que mi alma espera
aquello que en el corazón aflora,
aquello que me enamora.»