En esa pupila verde
se desprenden sueños e ilusiones,
imploran mi beso otoñal
desean con tanto mi abrazo invernal.
En el beso nocturno
se fundieron tus miedos a mis risas
(eran pocas pero sinceras).
Se fundió mi nervio con tu simpleza.
En ese beso fuimos y seremos.
Dilatada la luna
contemplaba nuestro beso.
Primer beso de un todo infinito.
Somos el recuerdo de un olvido,
somos lo que el viento canta
en los tumbos del mar.
Somos la sonrisa del sol
repartida en las estrellas muertas.
Somos el beso perfecto
que aún no encontramos,
pero esta allí guardado
en nuestros peligrosos labios.
Ese beso, génesis del amor,
donde el tiempo se acelera,
las horas no esperan,
pero la sonrisa se ensancha
por tan solo pensar en ese beso
beso de amor.