Te doy gracias por que aprendí a que no tengo que depender de nadie si no de mi misma.
Sé que es difícil entendernos como especie, porque no estamos maduros para afrontar el desapego de alguien.
Pero aprendí que no tengo que depender de alguien para mis decisiones.
Sé que no entiendes que es despegarse si apenas podes apropiarte de la oscuridad del alma.
Soy misionera, y el universo me dice cuando es que termina una para empezar otra.
Cuando el mundo empezó, fue mezcla, y lo sigue siendo.
Es esta sociedad materializada que da los extremos y te dice o estas de un lado o del otro.
Igual después de años vas a entender, hoy sé que no, gracias.
Gracias pero algo que tengo que aprender es que en cada misión, el desapego lo tengo que dejar en el universo.
Gracias