La vida me da las letras
y decirte lo que quiera,
te puedo llamarte higuera
y compararte con brevas
por negra, lisa y brillante
y por dentro con candelas
como tu cuerpo cimbreante.
fuerte como la leche
blanca que ella tiene
entre ramas y hojas verdes
tu suavidad que estremece.
Puedes ser la reina mía
como la sombra que arranca,
ser la paloma blanca
como la paz de mi vida.
Ser la única querida
o la amante necesaria
ser como una plegaria
elevada en oración
ser como una canción
entonada por mi voz
para acariciar en las notas
que va cantando mi boca.
Tenerte en un altar
y así poderte adorar
por ser la mujer perfecta
sin ponerte la careta
para aparecer lo que eres
Tú y tus enormes poderes
que me darán el valor
para ser lo que ahora soy.